By Vocalizarte • 6 junio, 2017 • No Comments
Hace poco leía un estudio publicado en 2015 por el comité de lactancia de la Asociación Española de Pediatría sobre la lactancia materna “prolongada”. Anoto aquí el enlace.
Lo primero que pensé: ¡Dios mío! ¿Estamos realmente en el siglo XXI? ¿Cómo es posible que todavía haya que defender la lactancia materna como lo mejor para el bebé y la madre?
¡Si es de cajón!
Mi hija mayor estuvo tomando leche materna casi tres años, eso sí escuchando comentarios constantes: esa niña está viciada! (RAE, vicio: falta de rectitud o defecto moral en las acciones), ya no le sirve de nada, es un capricho de la madre, estas modas modernas de volver a edad de piedra…y muchas cosas más.
Lo cierto es que mi hija cogió su primer catarro un mes después del destete, es decir a los 3 años más o menos. Y está más sana que un roble. ¿Solo por la leche materna? Pues evidentemente no, pero ha sido un factor importante.
La leche materna es la más apropiada para el bebé, tiene anticuerpos de la madre que protegen al bebé mientars su sistema inmunológico es inmaduro y también cuando ya lo es. Estimula el desarrollo del sistema inmunológico del bébe. Tiene más proteinas y calorias que la leche de vaca. Se adapta durante la lactancia a las necesidades del bebé en cantidad y calidad (que nunca pierde). Tiene vitaminas y minerales.
En los niños que han tomado leche materna de forma prolongada se ha constatado que tienen menos riesgo de infecciones, menos riesgo de desarrollar algunos cánceres como la leucemia, enfermedades metabólicas, diabetes y algo que anota el estudioo mencionado: mayor nivel intelectual que puede llevara a una mayor capacidad para los estudios y desarrollar una carrera profesional. ¡Toma ya!
Y además hay beneficios para la madre: menor riesgo de cancer de mama, de ovario, de hipertensión, de diabetes o de infarto.
Yo creo que no se puede pedir más
Las conclusiones del estudio son rotundas y las anoto literalmente:
“La lactancia materna es una fuente de salud presente y futura. A mayor duración mayor es su beneficio potencial. Se recomienda mantenerla hasta los 12-24 meses y posteriormente todo el tiempo que madre e hijo deseen. Es importante que las decisiones y necesidades de cada familia se vean respetadas, sea cual sea la opción que elijan.
La principal dificultad a la que se enfrentan las madres de lactantes mayores es el rechazo social. Por ello, desde el Comité de Lactancia Materna de la AEP queremos apoyar a todas las mujeres que han decidido amamantar, sea cual sea la edad de sus hijos, con el fin de contribuir a normalizar la lactancia materna más allá del primer año.”
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